lunes, 9 de junio de 2008

Sagrario

Sagrario Valencia es una buena mujer, con todo lo que eso significa . Una persona que destila la humildad de la gente del pueblo, de la gente que sabe lo que es trabajar para comer y sufrir para subsistir. Además de ser una espléndida cocinera (doy fe de ello) y ama de su casa tiene entre sus méritos haber engendrado al maníaco Manuel Valencia. Como de bien nacido es ser agradecido, su hijo ha decidido ahora honrar a la mujer que le dió vida hace ya 37 años.


En su nuevo trabajo tras las cámaras, este valenciano polifacético y pluridisciplinar abandona la salvaje línea de su opera prima 'Manolín' (de la que ya nos hicimos eco en este blog) para abordar una pieza de sólo 13 minutos que en todo momento resulta entrañable. 'Mi madre se llama Sagrario' es mucho más que un corto familiar, ni siquiera un corto documental, es un homenaje a esas gentes que han VIVIDO (así en mayúsculas), que se han deslomado de sol a sol trabajando en el campo porque esa era su única opción de subsistencia. Un homenaje a las personas que padecieron una guerra y sobretodo sufrieron las penurias de la postguerra. Una generación que se crió en un mundo rural y que luego experimentó ese fenomeno de la emigración a la gran ciudad, en busca de un futuro mejor que pasaba, desde luego, por un presente incierto. 'Sagrario' es además el tributo en vida a una madre, a una familia que tuvo que dejar las llanuras de Cuenca para buscarse un hueco en esa Valencia que se abría a la modernidad y que forjó su desarrollo económico con mano de obra venida sobretodo de regiones limítrofes como Murcia, Aragón o (en el caso que nos ocupa) Castilla La Mancha.
Al igual que un plato tan manchego como las gachas, simple en apariencia pero denso y difícil de digerir si uno no está acostumbrado, este corto se intuye en principio ligero y cómico, para dar paso, poco a poco, a momentos más intensos y dramáticos. Realidad 100 por cien, combinada con dosis de humor negro que ayudan a sobrellevar un relato lleno de cariño. Para el montaje y postproducción de 'Mi madre se llama Sagrario' Manuel Valencia ha vuelto a contar con su infatigable Luis Sánchez Toledo (otro emigrante manchego de nueva hornada) y el resultado, ya os lo digo, es totalmente aconsejable y por supuesto recomendabel. Sólo me queda decir... amigo Manolo... Viva la madre que te parió!!!


4 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si se ofrece el momento para verlo acompañado del nuevo miembro de la familia...Cris

Anónimo dijo...

y ¿cómo lo podemos ver?

nuria

Anónimo dijo...

yo quiero verlooooooooooooooooo

qué buena pinta tiene... como CUÉNTAME, castizo y nuestro!!

El Abuelito dijo...

Brava crítica, parece mentira que en catorce minutos de telerralidad puedan decirse tantas cosas.