lunes, 22 de junio de 2009

Nos dejan 2 hombres buenos

Empezaba yo la semana después de un merecido retiro en tierras barcelonesas con la intención de relatar en el blog lo que han dado de sí estas jornadas... pero, mira por donde, las historias del tíoTxema tendrán que esperar un poco. El viernes nos dejaba una de esas personas, de las pocas, por las que realmente he sentido siempre una gran admiración. UN HOMBRE BUENO, en mayúsculas, con todo lo que eso significa, que entregó su vida a los más necesitados y en uno de esos sitios donde la palabra necesitado es poco para lo que realmente se sufre.


Vicente Ferrer, se dejó la piel trabajando codo a codo con los parias de la India, un occidental ayudando a los más desfavorecidos, en un país donde la miseria se palpa en las calles, en esas calles donde una persona puede nacer, vivir y morir sin salir de ellas jamás. Su obra social en Anantapur, su trabajo de más de 40 años, primero desde la Compañía de Jesús, y luego ya como "misionero laico" se traduce en las escuelas, hospitales y demás servicios que este hombre ha conseguido con su esfuerzo y el de sus colaboradores, dando siempre la cara, él mismo, por la Fundación que lleva su nombre y jamás queriendo esconderse bajo la etiqueta de una marca, de una estructura empresarial con fines benéficos (como es el caso de muchísimas ONG's). Lo suyo sí ha sido caridad cristiana (como la de muchos misioneros) y no la que predican desde los ostentosos altares los miembros de las jerarquías religiosas, más pendientes de intervenir en la vida política y en el debate público que en dedicar su tiempo a los desvalidos. Además, a pesar de su pasado jesuíta. Vicente Ferrer no pretendió evangelizar, su objetivo no era convertir a quienes ayudaba al cristianismo. Siempre respetó la religión y condiciones del prójimo. Por ello no es de extrañar que en sus funerales, hayan acudido más de 300 mil personas, cristianas, hindúes, musulmanas...


Personalmente en una ocasión vi de cerca a Vicente Ferrer. Fué en el trabajo. Había venido a Canal 9 supongo que a ser entrevistado en algún programa o para algún reportaje. Se le veía un hombre sencillo, humilde, que desprendía un halo de bondad por donde pasaba. Un compañero y yo, conocedores ya por aquel entonces de su obra, le saludamos con un gesto de cabeza (que evidentemente nos fue correspondido) pero lamentamos poco después no haber estrechado su mano o simplemente haber conversado con él. Aquella tarde pensé que si el pobre hombre, hubiera llegado a saber lo que cobraban por aquel entonces los invitados y tertulianos de prográmas como 'Tómbola' hubiera puesto el grito en el cielo. Pero ahora quiero suponer que en el fondo no se hubiera extrañado, tampoco creo que fuera a perder el tiempo en ello. Por si acaso, mejor no lo haya sabido nunca. Descanse en paz!
El mismo viernes también se iba Manel Sales, un amigo coleccionista. Era conocido en cualquier encuentro a lo largo y ancho del país y en alguna que otra convención internacional, siempre acompañado por su esposa Carme. Iban en su furgoneta adaptada como un 'motor-home' viajando, conociendo mundo, ampliando horizontes y ampliando también sus colecciones. Coincidí con ellos en algún encuentro de CELCE pero sobretodo compartí buenos momentos a intempestivas horas de la mañana en la Feria del Coleccionismo de Monzón. Las 2 veces que he asistido a esa 'trobada', llegando al amanecer, allí estaban ya ellos, saliendo del coche, con los bártulos a punto. Desayunábamos juntos y luego, ala, al intercambio de chapas. Manel había dedicado gran parte de su tiempo al mundo asociativo, perteneciendo a diferentes entidades y organizando varios encuentros. Ahora una maldita y fulminante enfermedad nos priva de su compañía. Su familia está de luto y la familia de los 'chaperos' también. Otro hombre bueno que nos deja, dos en el mismo día. Un mal viernes.

3 comentarios:

Pascu dijo...

Dyango, me encantó.

Muy bueno el Post

Anónimo dijo...

Hola!

Aquí de nuevo, a la carga!!

Quería a Vicente Ferrer. He sentido mucho su muerte, se van los amigos...mal viernes y mal año este.

Lo quería porque era un hombre bueno y porque era un hombre libre.
Adoro a todo aquel que no le pone rejas a mi vida.

He seguido de cerca su obra...estuvo en el Sunami, él y su hijo, ayudando a los que se quedaron sin nada. Siempre recomponiendo pedazos de alguna penuria.

Un hombre siempre ahí, sin miedo a la muerte, sin ganas de quejarse, sin aullidos...Como un soplo de brisa fresca en el quemazón del desierto.

No conozco al otro señor.
Descansen en paz.

Anónimo dijo...

Ya te he comunicado en varias ocasiones que te envidio; de la forma más admirativa y orgullosa que puedo sentirlo, y de nuevo, tras este post, más aun. Me hubiese gustado estar cerca de Vicente Ferrer. Ya me conoces soy mitomano.Y seguro que yo, sí, solo habría bajado la cabeza a modo de reverencia. Es cierto que siento respeto y admiración por muchas personas, e incluso cosas, pero es que este hombre; lo que fué e hizo este ser, es otro nivel... hombres buenos, aunque nos olvidemos, hay muchos, tu eres uno. Pero este hombre era de esos que son extraordinariamnete buenos, que creen en la bondad y no tienen miedo a luchar aunque sepan que es imposible ganar, a entregarse completamente sin esperar nada, a perderlo todo, a que los utilicen...a morir, y todo por desconocidos, gente que otros dirian, "no son los nuestros". Y lo mejor es que afortunadamente no es único, ni tendremos que esperar años para que surja otro espíritu genial, como cual Mozart o Einstein, hay otros por el mundo que quizas no son "tan de masas" o quizás "prefieren" el anonimato, pero se la están jugando por comunidades enteras practicamente solos. Pero yo, como muchos, prácticamente solo sabíamos de Vicente Ferrer. Y es que el famoseo no se lleva igual con la bondad que con la maldad. ¡Esto es un circo, y el mirlo no puede competir con el leon!.

Tengo que soltarlo: dice mucho de lo que tiene que cambiar nuestro mundo cuando te das cuenta de la que hemos organizado por la muerte de Michael Jackson (con todo el respeto, pero a él, increiblemente, si que se le puede llamar pobre hombre) y la que se liará cuando se muera algún ex-home de govern en Cataluña, por ejemplo. Comparado con como hemos reaccionado por Ferrer... (a nivel popular me refiero). Y como tu bien apuntas, no se extrañará cuando desde donde esté (si dios existe y se lleva consigo a las almas buenas, comeran juntos)y vea el dinero que cuesta.

Sobre el Señor Manel Sales, no lo conocí pero por lo que cuentas me hubiese gustado. Una lástima que ya no pueda ser así. Mis condolencias a todos por la perdida.

Pd: lo siento. Esta tambien vale por la de "Jacob".

Buscandomasbondad68