lunes, 5 de julio de 2010

Aquel verano en Biarritz!


Aterrizó Julio con sus calores, su bochorno, esa pegajosa humedad que uno trata de combatir como puede mientras espera las anheladas vacaciones. Precisamente, ahora que el verano ya se ha instalado entre nosotros me encantaría evocar otros (veranos) pasados que debieron ser gloriosos pero que ahora son sólo una sombra.

Biarritz es una localidad costera francesa, vinculada tradicionalmente a Euzkadi. Un lugar de veraneo que suena añejo, a lujos de antaño, quizás por eso quisieron bautizar este hotel que no está ni en el País Vasco ni en la costa vasca gala sinó en mi querido Mediterráneo, concretamente en Alcanar, Tarragona, en la frontera con Castellón, al pie de la mítica N-340, una carretera nacional de las de toda la vida, plagada de camioneros, bares, hostales y, como no, puticlubs a porrillo


La carretera también la podríamos calificar de fantasma y no sólo por este ruinoso hotel (me encantan los lugares abandonados ya lo sabéis, y prueba de ello fueron las entradas que hice en este mismo blog en sus principios) sino porque la pueblan otros establecimientos muertos que en su día vivieron el esplendor. Hay de todo, puticlubs, más hoteles, discotecas, etc...


Para entrar al Biarritz, deduzco que sus propietarios eran vascos o querían atraer al turismo del norte de España con el nombre, me hice acompañar por el buen amigo Ramón. El lugar es impresionante, con sus vistas al mar, multitud de habitaciones abandonadas pero con restos de colchones de moradores eventuales y pasajeros. Se conserva bastante bien a pesar de la invasión de grafitteros y demás saqueadores. El único gran peligro es un agujero inmenso que se abre a los pies del visitante en la segunda planta.



Bonita excursión, sin duda, que ya había sido inmortalizada por otro bloguero del terreno con más vena artística que quien os habla y al que recomiendo visitéis. También manda huevos que de un fin de semana de retiro familiar lúdico gastronómico en compañía de los Machos (Ramón, Cordills, Enrique y respectivas), los amigos de la infancia, en el ya conocido CarlosIII, uno vuelva con más fotos del Biarritz que de la familia, las mariscadas y los buenos momentos, pero... así es la vida. Feliz inicio de verano a todos!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias coleguilla! Lo mismo te deseo ¡Feliz verano!

Abrazotes

Unknown dijo...

Mirá vos, da impresión ver un hotel tan venido a menos. Pero está bueno ahora que llega el verano ponerse a navegar un poco por el pasado y ver cuáles son las cosas que divertian a nuestros antepasados. Yo puedo hacer en análisis de hoy en día que creo que lo que nos llama más que nada hoy por hoy es el turismo de descanso y relax a lo lujoso. Yo por ejemplo probé los Cruceros desde Buenos Aires que nunca había ido y fue algo espectacular. Creo que hoy nos inclinamos por algo más aventurero y tranquilo a la vez. Son las opciones de cada época, no? Pero a la vez vamos innovando cada vez más!
Agostina

Anónimo dijo...

Yo conocí este hotel hace años cuando estaba en funcionamiento. Es increíble que haya acabado abandonado, cuando éramos pequeños veraneabamos allí todos los años,sobre el año 1981 en adelante, después por circuntancias dejamos de ir.
Sus dueños eran catalanes y lo vendieron a una señora tengo entendido que por lo que se ve acabó abandonando el negocio. Tengo videos de aquella época de estar en la piscina del hotel, nosotros el primer año fuimos al hotel, el resto de los años nos parecía más cómodo alquilar una quicena en los bungalows pertenecientes al hotel que estaban situados pasados los columpios y la pista de Tenis.
Pensaba que seguía en funcionamiento y la verdad que me ha dejado bastante impresionada verlo abandonado.