Como ya es tradición, quien os habla, suele disfrutar de almenos una 'calçotada' al año. Como este 2010, las fechas no permitían una subida hacia tierras tan 'cebolliles' como Tarragona y/o Barcelona, no dudé en aceptar la arriesgada propuesta del buen amigo Santi quien, gran conocedor de las artes culinarias - entre otras muchas cosas- se ofreció a preparar, aprovechando que era su cumpleaños, una calçotada en tierras alcoianas. Aparte de los 300 calçots (se hicieron cortos) adquiridos via internet, nos esperaba también una buena ración de chuletitas de cordero y embutido, con lo cual se hizo preciso preparar unas buenas brasas, tarea que fue encomendada a 'cuñao' gran conocedor del mundo flamígero. Como suele ser habitual en este país, uno trabajaba, 7 miraban, cervecita o cervezón en mano.
Al final unos 20 y tantos acabamos llenando el buche con las viandas, los vinos, los postres y los cubatillas. De la parte gastrocultural de la fieta prefiero no poner fotos... para no daros envidia... y porque no tengo... Sólo pienso ya en repetir!
2 comentarios:
como lo pasemos!!!
k envidiaaa ¡¡¡¡¡ CaCotadav¡¡¡¡¡ xe k booo
silvia
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