Las despedidas de soltero suelen ser cuanto menos acontecimientos gastro-etílicos. Alguna de ellas ya la he comentado en este blog, y en esta ocasión montamos una salidita para homenajear a 'cuñao'. El plan empezaba pronto por cuanto un servidor debía abandonar el 'sarao' a media tarde con lo cual sólo podía estar presente en la parte más 'gastro' que 'etílica'. Así que, como reza el clásico anuncio y para empezar el día con energía, nos dirigimos a la mítica Bodega Hnos Boix, antes 'La Pascuala' para dar cuenta de unos kilométricos bocatas 'marca de la casa'.
Destacar el 'Barrilete' (sobrasada, bravas y bacon) o el 'Super Pascuala' (carne de potro y bacon). Unas bravas, cacaos, olivas, porrones de tinto con casera, excelentes carajillos de ron y chupitos varios acabaron de acompañar el ágape.
Como eran las 12 y hasta las 14.30 no estaba reservada la comida, pues que mejor (y aprovechando que estábamos en la Malvarrosa) que unos gintónics de aperitivo en el mítico 'Vivir Sin Dormir'. Desde allí, con las pilas cargadas, a ese templo del 'Pulpo a Feira' (el mejor que he probado fuera de Galicia), llamado 'Os Galegos', donde Juan y María, siempre al pie del cañón nos deleitaron con el mencionado octópodo, unas almejas al Ribeiro, unos calamares y ese Chuletón de Lugo. Todo regado con turbio, Riberita y de postre orujitos.
En esas llegó la hora de marchar pero me consta que el resto, los muchachos, lo dieron todo.
1 comentario:
Qué bellezas!!!
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