Madre no hay más que una y bien cierto es ello. Lo he sabido siempre pero en realidad, lo he comprendido ahora, con la recién estrenada paternidad. Sólo hay que ver el estrecho vínculo que une a las mujeres con sus hijos, de hecho durante 9 meses (más o menos) los llevan dentro y lo que significa y supone eso sólo lo saben ellas. Nosotros, los hombres, los machitos, realmente tomamos consciencia (es mi caso pero supongo que el de la mayoría) de la importancia de la gestación en el momento en que nuestro vástago ve la luz, entonces sabemos que esa criatura es y será nuestra. Hasta entonces, el embarazo nos es en cierto modo ajeno pues convivimos con él pero no vivimos con él. Ellas sí y por eso las mujeres desarrollan ese afecto, esa emotividad y esa sensibilidad a la vez tan apasionante como compleja.
Esa relación tan especial sólo la pueden describir ellas y eso es lo que ha querido plasmar Núria, compañera de trabajo de la delegación de Castelló. Ella, periodista y madre, ha querido compartir su experiencia, con cualquier persona que se deje caer por su recomendable blog. Su bitácora es un ejercicio de exhibicionismo sentimental (dicho con todo el cariño y con todo el respeto) realmente admirable (no es nada fácil hablar de uno mismo y sobretodo de temas tan personales) que se aparta totalmente de las clásicas guías o libros de consejos para futuras madres, elaborado por médicos, expertos, o váyase a saber quien. Se nota que está escrito con el corazón y la verdad, llega a emocionar. Después de leer otros de mis posts y conocedores de mis habituales 'freakismos' os chocará quizás esta entrada y os preguntaréis el porqué de ella. Pues por varias razones. La primera, porque me da la gana, que para eso es mi blog, y además porque uno acaba de ser papá y tiene su corazoncito... qué coño!!!
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