El eslabón perdido

Ni acelerador de partículas, ni protones a alta velocidad, ni experimento del siglo, ni na de na. La noticia del día nos la trae un científico alemán y gracias a ella me siento más tranquilo y mucho más orgulloso que nunca de mis antepasados homínidos. El teutón en cuestión nos aclara la evolución de la especie en términos mucho más entendedores y refrescantes que las teorías de Darwin. Ssssta claro, que dirían el primo Armando y el cuñao Benja!!! Somos lo que somos y como somos gracias a la cerveza!!! Si es que no podía ser de otra manera. Resulta que la famosa revolución del néolítico hace 10.000 años no tenía otra razón de ser que pillarse una buena 'peda' (que dirían los mexicanos). El hombre dejo de ser cazador para emborracharse con las cervecitas artesanas que elaboraba, así lo asevera Herr Josef H. Reichholf (Viva la madre que lo parió y de paso viva la Oktoberfest) quien a partir de ahora pasa a formar parte de mi catálogo de héroes. Que se podía esperar de entes como nosotros!!! Hoy más que nunca me siento feliz de descender del mono y no de Adán y Eva, quienes, como mucho nos podrían enseñar a elaborar sidra.

PD: Como se puede ver, la especie sigue evolucionando y las buenas costumbres se transmiten de padres a hijos. Salud y a beber!!!!