Vaya pesadez!!!

Aprovecho en primer lugar para aclarar que a pesar del post de ayer no me siento sometido a ningún síndrome postvacacional. Afortunadamente (o no) he acabado trabajando en lo que estudié y en lo que me gusta (aunque no haga lo que más me gusta) y por supuesto me siento demasiado bien pagado si me comparo con cualquier obrero que se deja literalmente la vida en su curro. Eso no quita que no quiera regalarle más tiempo (al menos no mucho más) a cualquier empresa. Dicho esto, y ahora sí, relacionado con el retorno de las vacaciones se abre ante mí un nuevo reto, el mismo de cada año, sabéis cual? Fijaos....






Sólo unos segundos y el flash de mi Nikon separan ambas instantáneas y sin embargo 1,6 kg oscilan entre una y otra foto (siempre creí que la maldita báscula electrónica funcionaba mal). El baile de cifras no oculta una necesidad imperiosa... ponerse a dieta!!!! Pues bien, lo volveré a hacer pero como decía Frank Sinatra... A mi manera... sin renunciar a mis cervecitas (1 ó 2) diarias y sobretodo... sin ir al gimnasio... hace años que me conjuré para no volver a pisar esas maléficas salas de torturas postmodernas y vive Dios que de momento lo he conseguido. Y ahora si me perdonáis voy a seguir chupando un poco de lechuga. Agur!

PD: No pretendo convertir el blog en un diario de Bridget Jones cualquiera así que sólo volveré a hablar de mi peso cuando el cambio sea sustancial y significativo. Palabra de centenario (por el peso) y a por todas!!!