Harry's last voyage

Se llamaba Nekane, era bajita, rubia y rechoncheta pero también muy simpática y además tenía su morbo. Aún recuerdo la cara que puso aquel 27/12/1996 cuando servidor y su fiel amigo Cordills entraron en el concesionario. Era viernes, faltaban 15 minutos para cerrar y dos impresentables se presentaban allí para comprar un coche, y encima sin dinero. Dicho y hecho, al día siguiente y después de pagar 25 mil pesetas, el trato estaba cerrado.

Todo fue 'pensat i fet', mi Ford Fiesta, el mítico 'Johnny' estaba herido de muerte y no había 'cash' para pagarlo. Disponía de 2 horas para tomar una decisión y como el tiempo es oro, eso fue lo que tarde en decidir que lo único que mi bolsillo podía asumir era la financiación de un vehículo nuevo. Así empezó mi relación con un Seat Ibiza 1900 diesel, kilómetro 0. Lo bautizé como 'Harry' porque quería que fuera Fuerte y porque sabía que acabaría siendo Sucio. El tiempo me daría la razón.



Ha sido fuerte porque ha resistido los trotes por 1000 y 1 carreteras, de Huelva a Ancona, de Lisboa a Aosta, de Donosti a Heilbronn.... Cuántas convenciones cerveceras!, cuántos viajes amiguetiles!, cuántas 'farras' nocturnas!, cuántas noches de Macho-man! y sobretodo cuántos secretos compartidos! Noches de sexo, droga, alcohol, rock'n'roll, lágrimas, risas, accidentes.... de todo un poco y eso es mucho!!!!. También ha acabado sucio y destartalado, porque su dueño es así, porque dormía en la calle, porque 277.860 kilómetros le han contemplado, porque el Púas se cargó la guantera, porque mi socio Pere rayó el espejito, porque el radiador se aguanta con bridas de plástico, porque el radio-cassette, sí el radio-cassette, suena de 1000 demonios, porque la cerradura estaba reventada, y aún así ha resistido hasta el final, hasta el día de hoy...


Es miércoles 9 de abril, quinto aniversario de la caída del régimen de Saddam y voy a pasar mi primera noche sin Harry. Me siento mal por haberlo entregado al enemigo, por haberlo vendido como un Judas cualquiera por 425 euros, por haberlo cedido como entrada a cambio de un Renault (marca que juré y perjuré nunca adquirir).


Han pasado 11 años, 3 meses y 13 días desde que lo vi por vez primera, 1 día menos desde que firmé los papeles y 1 semana menos desde que me senté ante su volante... tempus fugit...y Nekane quien sabe por donde andará, la SEAT Mistral de Esplugues (donde lo compré) desapareció y Harry... Harry ya es historia......Sniff, sniff!.