Son lugares desangelados, sucios, por supuesto, pero también llenos de encanto para mí. Les llaman vertederos y para algunos sólo están llenos de basura. Yo prefiero denominarlos cementerios de recuerdos. A ellos recurro a menudo y por ellos recorro un pasado que no me pertenece pero que acabo haciendo mío. Quizás porque, como Pascal, me resisto a creer en la destrucción de la materia, tal vez me mueva una creencia en la reencarnación de los objetos, a lo mejor es simple mercantilismo, movido por mi afán de coleccionismo, mi adicción a ebay y lo que hay quien define ya como diógenes selectivo. Yo me limito a pensar que soy un recuperador de la memoria, un reconstructor de historias humanas a través de los cachivaches que ayer fueron útiles y hoy ya no son nada. Para mí siempre significarán mucho!!
Zeta Hiroshima
Hace 4 años
3 comentarios:
tu lo que eres es un freak de cojones ....jejejejeje ...;-)
eso, eso un freak-ecológico, que es lo que más pita ahora.
Nada, nada... eres un bohemio y un soñador, como diría Julito. Ahí se ven las clases de filosofía del maestro Juan Reyes y de maestro Celada. Niño, tú vales mucho! El brother Sergio.
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